Las finanzas ocupan gobiernos e instituciones

Ernesto Tamara    08.Dic.2011    Europa

Durante la reunión de la OCDE en París en noviembre pasado, la presidenta argentina Cristina Fernández, reclamó ordenar el caos del capitalismo financiero y medio en broma y medio en serio convocó a un “capitalismo en serio”.

No se hace mucho, el filósofo alemanán Jürgen Haberlas advertía que con la crisis en Europa, corría peligro la democracia. “La democracia en un solo país no puede siquiera defenderse contra los ultimátums de un capitalismo furioso que traspasan las fronteras nacionales”, declaró en una entrevista a Le Monde.
Mientras, observadores y analistas señalan con tono acusador, el “asalto” a los altos cargos de gobiernos e instituciones de la Unión Europea, de funcionarios y ex funcionarios de instituciones financiera.
Dos notas del periodista español, Pere Rusiñol en el diario “Público” advertían que “el poder financiero toma los gobiernos de la Unión Europea”.
En ese sentido cabe recordar que el primer ministro designado de Grecia, Lucas Papademos, que sustituyó al primer ministro electo, Giorios Papandreu, fue ocho años vicepresidente del Banco Central Europeo, y otros ocho años como gobernador del Banco Central griego.

En Italia, Mario Monti sustituyó, también sin un proceso electoral previo, a Silvio Berlusconi. El actual primer ministro italiano trabajó seis años asesorando al grupo de inversión Golman Sachs -considerado el más grande del mundo- y acusado de maquillar las cuentas griegas que provocaron su abultada deuda.
Monti, que fue bien recibido por designar un gobierno de “tecnócratas” colocó al frente de su equipo económico a dos banqueros, Conrado Passera, máximo ejecutivo del banco Intesa Sanpaolo, y a Vittorio Grilli, ex directivo de Credit Suisse First Boston Group.

A la cabeza del Banco Central Europeo, está desde el primero de noviembre, el italiano Mario Draghi, otro ex directivo de Goldman Sachs. El presidente del Fondo de Rescate, Regling, trabajó para Moore Capital.
La “ocupación” de cargos continúa en otros países. El presidente del Banco Central de Polonia, M. Belka, proviene del JP. Morgan. Varios responsables del equipo económico de Gran Bretaña, también proceden de la banca privada: D. Swayne delegado del primer ministro, procede del Royal Bank of Scotland, el secretario del Comercio Exterior, S Green del HSBC.

En Portugal, el gobernador del Banco Central, C. Costa, proviene del Millenium BCP y Unibanco. El gobernador del Banco Central de República Checa, M. Singer, fue directivo de Expandia Finance. Los ministros de Economía y Finanzas de Letonia, Pavluts y Vilks, provienen de Swedbank y SEB Unibanka (dos instituciones suecas que poseen alto porcentaje de la deuda letona).

La lista también se extiende a organismos internacionales. El titular del Banco Mundial, Robert Zoellick, llegó al puesto desde Goldman Sachs; Christine Lagarde ha nombrado como número dos del Fondo Monetario Internacional a David Lipton, ex directivo de Citi y Moore Capital; el jefe de Gabinete de Barack Obama es desde enero Bill Daley, ex directivo de JP Morgan Chase. Y desde noviembre la entidad mandatada por el G-20 para reformar el sistema financiero mundial tiene al frente a Mark Carney, ex de Goldman Sachs.

Simon Johnson, ex economista en jefe del FMI y autor del libro Los 13 banqueros sostiene que “Goldman Sachs y los otros grandes bancos se han vuelto tan cercanos al gobierno en el manejo de la crisis financiera, que la Unión Europea se ha convertido efectivamente en una oligarquía”. Johnson dice que con los masivos rescates de los gobiernos, tratan de salvar a los bancos ante todo.
“Lo que está sucediendo en Europa es un auténtico golpe de Estado financiero por parte de los mismos que causaron la crisis”, opina Marshall Auerback, economista de la Universidad de Wisconsin, citado en el diario Público.

Pero los sectores financieros se curan en salud y trabajan para prevenir las regulaciones. Según estimaciones de Corporate Europe Observatory (CEO) una organización que se dedica a fiscalizar el trabajo de los lobbys en la Unión Europea, los representantes de la sector financiero representan el 53% de los expertos registrados para asesorar en los proyectos de reforma que impulsa el comisario de Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier. Hace dos años, cuando el comisario era el irlandés Charlie McCreevy, el porcentaje de expertos vinculados al sector financiero llegó a ser del 85%.
CEO estima que ese sector dedica alrededor de un billón de euros anuales a tareas de lobby en Bruselas. “El peso que tiene la industria en los grupos de trabajo encargados de reformar el sistema financiero es inaceptable”, opina Yorgos Vassalos, el investigador de CEO y autor del informe.
Inaceptable o no, siguen copando instituciones y gobiernos.