Un pueblo y una historia

Diamante, la perla del Tirreno
Cuenta la leyenda que un cuervo encontró entre los guijarros del arroyo Corvinio un diamante y lo llevó a la playa, de ahí el nombre DIAMANTE, la ciudad conocida como la Perla del Mar Tirreno, situada al Sur de Italia en la Región Calabria.
Su orígen es muy antiguo. Los primeros asentamientos se remontan al tiempo de la antigua colonia griega de Focacea y de los romanos. El núcleo habitado inicia a principios del siglo XVI, cuando el Príncipe Sanseverino ordenó la construcción de un puesto militar contra las incursiones de los sarracenos. Al principio fue una aldea de pescadores y de campesinos dedicados al cultivo del cedro, el cítrico más antiguo del universo, que crece en la “Riviera dei Cedri” de esta zona, con una variedad especial, suave, buscada por los judíos de todo el mundo para la fiesta del Sukkot o del tabernáculo, en el judaísmo es una de las fiestas más importantes.
A pocos kilómetros de distancia se encuentra Cirella con una historia milenaria con testimonios interrumpidos del paleolítico. Ha conocido la presencia de tribus prehistóricas , como lo atestiguan ampliamente los hallazgos fósiles de mamíferos de media y grande estatura y armas típica del hombre de la edad de la piedra además de productos líticos.
Entre la poca información cierta relacionada con el período griego, según Plinio el Viejo, hombre de letras del I siglo d.C., Cirella habría sido dotada de un gran puerto llamado “Potus Parthenus Phocensium” y que fue habitada por colonos griegos provenientes de la antigua ciudad de Focacea situada en Asia Menor, que aproximadamente entre los años 600 y 550 a.C., habían dado lugar a un constante movimiento migratorio, fundadando muchas colonias prósperas en Occidente. Entre los siglos IV y II a.C. los griegos fueron substituídos por los lucanos y los bruzi, pueblos de orígen samnita que se habían asentado respectivamente en los actuales territorios de Calabria y Basilicata.
Siempre en los alrededores se encuentra el sitio arqueológico de Papasiderio donde se encuentra la Gruta de Romito, uno de los más importantes yacimientos prehistóricos de la Italia del Sur, que le dieron fama europea gracias a los enterramientos paleolíticos y sobretodo a los grabados rupestres, en primer lugar la figura imponente de un toro (URO Bos Pemigenios) que destaca sobre un gran peñasco. A diferencia del bisonte de Almería, está grabado sobre la roca. También las sepulturas fueron muy importantes porque pudieron reconstruír las prácticas de los ritos funerarios que datan de unos 12.000 años, muy diferentes del período gravetiense.
Diamante es también muy conocida por sus “murales”, los característicos barrios del centro histórico han sido embellecidos por artistas llegados de medio mundo para pintar sus obras en las paredes de las casas. Un verdadero encanto con más de 300 pinturas. De este modo esta preciosa ciudad se ha convertido en un museo al aire abierto.
Otra característica de Diamante es tener un “Soberano” su Majestad el “Chili Picante” (Rocoto) que cada año festeja con todos los honores su “Festival”; un evento gastronómico y cultural que tiene resonancia internaciomal y alberga a miles de miembros y delegaciones de casi todo el mundo.
Tanto Diamante como Cirella, las dos perlas del Mar Tirreno, propronen a quien las visita, panoramas marinos inigualables, atardeceres que, como pocos lugares puede suceder, abarcan en una sola mirada las onduladas colinas y el encanto de las montañas del Monte Pollino.
